La zanahoria es una hortaliza caracterizada por su color naranja y la que todos reconocemos al instante. Además de sus múltiples beneficios, la podemos cocinar de muchas formas por lo que puede adaptarse a las preferencias de cada persona.
Según la OMS es un alimento «prometedor» en la prevención de ciertos tipos de cáncer y además destaca que es una de la hortalizas más producidas en el mundo.
Carmen García Torrent, licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, nos comenta siete beneficios esenciales cuando consumimos zanahorias:
1- Los aromas de la zanahoria estimulan el apetito.
2- Comerla cruda fortalece los dientes y las encías. Mejora el riego sanguíneo bucal y evita que las bacterias se adhieran a los dientes. Además, el flúor, presente en ellas, mantiene en buen estado el esmalte dental y evita la aparición de caries.
3- Ayuda a combatir el estreñimiento y el dolor de estómago por intoxicación. Gracias a su alto contenido en fibra . Además, calma las molestias gástricas y el exceso de acidez debido a sales minerales como el sodio, cloro, potasio y vitaminas del complejo B. Por ello, es un alimento muy recomendable si se padece gastritis.
4- Por su elevado contenido en agua, es diurética y ayuda a la desintegración de los cálculos renales.
5- Rica en potasio y fósforo, para mentes cansadas y restauradora de nervios.
6- Fortalece las uñas y el cabello, al que aporta brillo. Son ricas en betacaroteno, también llamado provitamina A, que en el organismo se transforma en retinol o Vitamina A. La Vitamina A ayuda en la producción de sebo, beneficioso para el cuero cabelludo.
7– Mejora la calidad de la leche materna. El betacaroteno y la vitamina A mejoran la calidad biológica de la leche materna, según señala Mario García, doctor en Farmacia y experto en Seguridad Alimentaria.
Los betacarotenos son unos poderosos protectores que evitan el envejecimiento prematuro. No nos darán la vista de un pájaro, pero sí protegerán nuestra retina y evitarán la aparición de cataratas.