Muchas veces nos hemos preguntado qué alimentos son los mejores para un buen desayuno o una buena merienda, así que aquí os dejamos los grupos de alimentos que son los más adecuados para que tengamos las pilas bien cargadas durante todo el día.
Lácteos: leche sola, con una infusión o con cacao o yogures. A partir de los dos años de edad, los niños pueden consumir lácteos desnatados.
Cereales y derivados: pan, preferiblemente integral o cereales de desayuno sin azúcar.
Frutas: enteras, en macedonias, o en zumos, son de utilidad para complementar al desayuno con vitaminas minerales y fibras.
Para darles más variedad, se pueden añadir otras opciones como, por ejemplo, frutas, frutos secos, frutas deshidratadas, quesos bajos en grasa, zumos , mermeladas, membrillo, azúcar, miel.
Los niños pueden tomar parte del desayuno cuando se levanten y completarlo durante la mañana en el colegio, pero lo que es importante es que… ¡¡el desayuno nunca debe saltarse!!